Año 2020, Isshu:
Dos civilizaciones viven en ésta gran región:
- Una de las civilizaciones está en el sur de Isshu y se caracteriza por la amplia modernidad de sus edificios y sus tecnologías.
- La otra vive en el norte de la región, caracterizada por sus antiguos mitos y creencias contadas de generación en generación.
Lo que sí que las hacía especiales, es que
no sabían de su existencia y eso las hacia estar aisladas sin saber de los demás ni de su pasado.
Entre estas dos civilizaciones existía un desierto con un gran secreto en su interior, pero debido a las continuas tormentas de arena, nadie podía adentrarse en él para investigar sobre las legendas que se contaban de generación en generación.
Pero un día, nuestro héroe (perteneciente a la civilización del norte), llamado por el jefe de la tribu,
fue mandado a las cercanías del desierto a investigar y
consiguió encontrar una forma de pasar de un lado al otro sin tener que cruzar el desierto.
Al darse cuenta de que detrás del desierto existía otra civilización fué inmediatamente a contarselo a su tribu, pero un Pokémon Legendario interrumpió su camino y le advirtió de que si contaba aquello, iría a pasar algo muy grave para su pueblo.
A su vez, este pokémon le contó que nunca había visto a un humano, y que necesitaría su ayuda para poder emprender una meta:
Conseguir que desaparezca el desierto y que vuelvan a unirse las dos civilizaciones, y para ello
tendría que conseguir los 8 cristales sagrados que se encontraban por toda la región; lo que no sabían es que el Equipo Neón había escuchado la historia gracias a que habían estado persiguiendo a nuestro héroe.
Así es como nuestro héroe tendrá que buscar la manera de conseguir esos 8 cristales y evitar que el Equipo Neón se los arrebate, pero no será tarea fácil, nada fácil.